Unas cincuenta familias reclaman penas de entre 12 y 17 años de cárcel para una enfermera del ambulatorio de Kabieces, en Santurtzi, a la que acusan de haber puesto en riesgo la salud de más de 400 menores al simular la administración de vacunas. Según la acusación particular, la profesional anotaba en las cartillas pediátricas que las dosis habían sido inoculadas, cuando en realidad no lo hacía. Las familias esperan que el proceso judicial concluya con una condena ejemplarizante.
La vista oral, que ha comenzado este lunes en la Audiencia de Bizkaia, también cuenta con la acusación de la Fiscalía, que solicita 7 años y medio de prisión por un delito continuado de falsedad documental y otro de daños agravados. El letrado que representa a las familias sostiene, además, que la acusada incurrió en malversación de fondos públicos, lo que justificaría un endurecimiento de la pena hasta superar los 12 años de cárcel.