Esta semana la placa en homenaje a Rosa Zarra, instalada en el barrio donostiarra de Amara por su familia en el año 2020, ha aparecido vandalizada. Alguien ha cubierto con pintura negra la inscripción que recuerda a esta mujer de 58 años, fallecida en 1995 tras recibir el impacto de una pelota de goma disparada por la Ertzaintza.
El sindicato Esan ha condenado con «absoluta rotundidad» este ataque y ha subrayado que ese acto «es inadmisible, y no representa en absoluto a la Ertzaintza ni a quienes la defendemos con honestidad». Esan ha incidido en que la crítica del sindicato de la Ertzaintza «siempre ha estado dirigida» a la Comisión de valoración dependiente del Departamento de Justicia del Gobierno Vasco, por su decisión de considerar a Rosa Zarra como «víctima de la acción policial» y por la colocación de una placa en la capital guipuzcoana en pasado sábado «sin que exista respaldo judicial que lo avale».
Asimismo, el sindicato recalca que seguirá «defendiendo con firmeza la verdad, la justicia y la dignidad» de la Ertzaintza, pero también «el respeto, la convivencia y la libertad frente a cualquier forma de violencia o fanatismo».
