El Vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, ha reivindicado el papel esencial de la inmigración para garantizar el futuro demográfico, económico y social de Euskadi. Durante la clausura del I Congreso de Derecho de Extranjería, celebrado en Bilbao, ha advertido de que la comunidad autónoma “tendrá un futuro difícil” sin la aportación de las personas migrantes y ha llamado a combatir los discursos de rechazo. “No son el problema, son parte de la solución”, ha remarcado.
Torres ha defendido que la presencia de población extranjera —217.000 personas, casi el 10 % de la ciudadanía vasca— genera un impacto positivo en cohesión social y desarrollo económico, y ha insistido en la necesidad de ofrecer “formación, empleo digno y seguridad jurídica” para favorecer una integración plena. Desde el pasado 1 de julio, el Gobierno Vasco gestiona directamente los permisos de trabajo para personas migrantes, una competencia recientemente transferida. En estos meses se han tramitado más de 6.000 expedientes, un 10 % vinculados a contrataciones en sectores como la construcción, el deporte de élite o el empleo doméstico.
El Vicelehendakari ha subrayado la importancia de la coordinación institucional entre Gobierno Vasco, diputaciones, ayuntamientos, Lanbide y entidades sociales para responder a los retos migratorios. En un contexto en el que, según el Observatorio Vasco de Empleo, Euskadi generará más de 675.000 oportunidades laborales en la próxima década, la mayoría por reemplazo de jubilaciones, Torres ha abogado por atraer y retener talento extranjero como pieza estratégica.
“El reto es grande, pero nuestra voluntad es mayor”, ha concluido, reafirmando el compromiso institucional de construir una Euskadi “más cohesionada, diversa y con oportunidades para todas y todos”.
