Tras la aparición de varios casos de Peste Porcina Africana (PPA) en ejemplares de jabalí en la provincia de Barcelona, el Gobierno Vasco ha emitido un mensaje de tranquilidad dirigido a la ciudadanía. Las autoridades recuerdan que esta enfermedad no afecta a las personas y que no existe riesgo alguno para la salud humana, ni por contacto directo ni por el consumo de productos derivados del cerdo.
Aun así, el Ejecutivo autonómico ha aprovechado para insistir en la necesidad de mantener una vigilancia estricta en todo el sector porcino de Euskadi. El Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca recalca que la colaboración del sector resulta esencial para impedir que el virus pueda entrar o propagarse en explotaciones. También se solicita a las personas cazadoras que extremen las medidas de bioseguridad durante su actividad.
La consejera Amaia Barredo ha remarcado que reforzar estos protocolos en las granjas es “fundamental para salvaguardar la sanidad animal y garantizar la seguridad alimentaria”, subrayando que la prevención solo puede funcionar si todos los agentes implicados actúan con responsabilidad.
El Gobierno Vasco pide especialmente a productores, transportistas, distribuidores y comercios que cumplan rigurosamente las pautas fijadas por los servicios veterinarios. El objetivo es impedir que un problema localizado en la fauna silvestre pueda trasladarse al ámbito doméstico, protegiendo así la estabilidad del sector porcino vasco y la confianza de la población.
Esta semana, representantes del Ejecutivo autonómico participarán en el comité RASVE, foro que reúne a los responsables de sanidad animal de todas las comunidades, para analizar la situación y coordinar futuras actuaciones.
