El Gobierno Vasco ha aprobado una nueva orden con medidas más estrictas para contener la propagación de la Dermatosis Nodular Contagiosa (DNK) en el ganado. La decisión, impulsada por el Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, sustituye a la normativa del 24 de octubre, que ha sido derogada por presentar “imprecisiones técnicas”, según el propio Ejecutivo autonómico.
El nuevo texto detalla que, para reforzar la seguridad jurídica y garantizar la eficacia de las medidas sanitarias, se establecen nuevas condiciones de control veterinario. A partir de ahora, todo bovino que se incorpore a una explotación ganadera vasca desde fuera del territorio de la comunidad deberá permanecer bajo vigilancia veterinaria oficial durante al menos 21 días naturales. Este control será obligatorio sin importar el motivo del traslado ni el origen o destino del animal, siempre que no se trate de un matadero.
Además, las explotaciones que reciban animales procedentes de zonas catalogadas como restringidas por DNK quedarán inmovilizadas de manera cautelar durante el mismo periodo. La medida afectará a todo el ganado bovino presente en la explotación en el momento de la llegada de los nuevos ejemplares.
Estas disposiciones se suman a las ya vigentes desde el pasado 23 de octubre, cuando el Gobierno Vasco suspendió temporalmente ferias, certámenes y concentraciones ganaderas —excepto las de perros y gatos— hasta el 30 de noviembre. La duración de la restricción podrá ampliarse según evolucione la situación sanitaria.
